
Un nuevo presupuesto europeo a la altura de nuestras ambiciones
Una fuerza motriz de la acción europea
Innovación democrática y experimentación
Tenemos que reconocer que la confianza pública en las instituciones democráticas está disminuyendo en los últimos 20 años. Nuestras instituciones ya no son aptas para lidiar con la sofisticación del mundo, incapaces de regularlas de manera efectiva, y tampoco lo suficientemente transparentes, y finalmente, cualquier proceso de toma de decisiones públicas coloca demasiadas capas entre los ciudadanos y las decisiones. La incapacidad de la democracia para hacer frente a los bienes públicos es la razón principal por la que nos quedamos atrás con los principales problemas, también aquí en casa: desde la desigualdad excesiva, la vivienda asequible, hasta la calidad del aire y la biodiversidad. Esta es la METACRISIS. Por lo tanto, necesitamos una inversión seria en la innovación de la democracia misma. Sugiero un mínimo del 1% del PIB invertido en la realización de procesos muy diferentes como experimentos, el estudio de su eficacia y la reforma de las instituciones. Como recurso, recomiendo el libro, "La próxima democracia".
Compartir