Es una innovadora iniciativa europea que impulsa el cultivo y aprovechamiento integral del cáñamo industrial como motor de desarrollo sostenible, transición energética y seguridad alimentaria. Esta propuesta articula tres líneas estratégicas basadas en derivados del cáñamo que transforman diversos sectores clave:
Cemento de cáñamo para construcciones ecológicas: se promoverá la construcción de infraestructuras sostenibles utilizando hempcrete (cemento de cáñamo), un material biodegradable, aislante y de baja huella de carbono. Estas construcciones servirán también como espacios para nuevos emprendimientos verdes.
Biocombustible de cáñamo para energía limpia: a través de procesos sostenibles, se desarrollará biocombustible a partir del aceite de cáñamo, destinado a alimentar maquinaria agrícola como tractores y a generar electricidad para las instalaciones productivas del proyecto.
Harina de cáñamo para nutrición consciente: se elaborará harina de cáñamo, rica en proteínas, omega-3 y fibra, destinada a la producción de alimentos vegetales y saludables. Esta línea incluirá la creación de un emprendimiento gastronómico a base de plantas, ubicado en una instalación construida con cáñamo, cerrando así un ciclo de producción sostenible y circular.
Busca posicionar al cáñamo como un cultivo estratégico en el Pacto Verde Europeo, fomentando empleo rural, innovación ecológica y un modelo de economía circular basado en la tierra, la energía limpia y la alimentación consciente.