Para construir un futuro digital resiliente, seguro e inclusivo, la Unión Europea debe asignar recursos presupuestarios específicos para abordar la creciente brecha de capacidades y de género en la ciberseguridad, haciendo especial hincapié en el apoyo a las mujeres y la promoción de la diversidad. La ciberseguridad es un campo en rápida evolución que requiere una amplia gama de perspectivas para anticipar, identificar y responder eficazmente a las amenazas emergentes. Una mayor diversidad, incluida la diversidad de género, cultural y socioeconómica, es esencial para fomentar la innovación, mejorar la resolución de problemas y garantizar soluciones equitativas de seguridad digital en toda Europa. Al asociarse con iniciativas como Women4Cyber e invertir en la inclusión, la UE puede colmar la brecha de capacidades en materia de ciberseguridad y, al mismo tiempo, crear un espacio digital más innovador, seguro y representativo.