Actualmente estamos enfrentando una crisis de salud mental con esta generación de jóvenes, con muchos jóvenes que sufren de ansiedad, depresión u otros trastornos mentales. La UE debe responder a esto invirtiendo en sistemas integrales de apoyo a la salud mental para los estudiantes dentro de su presupuesto educativo. Propongo fondos dedicados en el próximo presupuesto para servicios de salud mental en escuelas primarias y secundarias, así como programas de educación superior. Esta financiación debe apoyar: • Contratar psicólogos, consejeros y trabajadores sociales capacitados en cada escuela / institución de educación superior. • Proporcionar formación en salud mental a los profesores y al personal para que puedan reconocer los primeros signos de enfermedades mentales y responder adecuadamente. • Asignar espacios en las escuelas donde los estudiantes se sientan cómodos para acceder a un apoyo seguro y privado. • Incluir discusiones sobre salud mental en los currículos y estrategias de afrontamiento para el estrés y la ansiedad. Esto reducirá el estigma y normalizará hablar sobre estos temas. • Crear servicios de apoyo especializados para personas especialmente vulnerables. • Ofrecer talleres o recursos para ayudar a las familias a apoyar el bienestar mental de sus hijos. Esta iniciativa mejoraría el bienestar emocional de los estudiantes, así como mejoraría el rendimiento académico y reduciría las tasas de deserción escolar. El bienestar mental debe ser una parte fundamental de la política educativa a escala de la UE para construir una generación resiliente y emocionalmente consciente, capaz de contribuir positivamente a la sociedad.