Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 20% de la población mundial tiene problemas de pérdida auditiva, y más de 430 millones de ellos tienen pérdida auditiva incapacitante. Creo que no tiene en cuenta, como debería, cuánto puede afectar a una persona con discapacidad auditiva la realidad de una sociedad que todavía tiene barreras con esta comunidad. Como alguien que no tiene este tipo de discapacidad, me rompe el corazón ver a personas como mi vecino enfrentarse a desafíos debido a la falta de dispositivos y servicios de asistencia. Creo que es importante que invirtamos en programas informativos para concienciar sobre la comunidad sorda y las necesidades de las personas con pérdida auditiva. Además, financiar programas para enseñar clases de lenguaje de señas en la escuela, por ejemplo, o hacer que este tipo de programa sea más accesible para las personas que desean aprender el idioma. También es importante formar a profesionales como los trabajadores sanitarios o los trabajadores administrativos para que accedan a esos ámbitos de la vida sin demasiadas dificultades. Por último, garantizar la tecnología de asistencia o intérpretes es clave para permitir que las personas de esta comunidad participen plenamente en la sociedad sin un impacto negativo. Seamos más inclusivos y amables con quienes nos rodean.