Facebook, X, TikTok, Telegram, etc. tienen su sede fuera de Europa y ya no son (si es que alguna vez lo fueron) lugares virtuales seguros donde los ciudadanos europeos pueden quedarse. Escándalos de privacidad, manipulaciones algorítmicas, la difusión de noticias falsas, son solo algunos de los problemas... La situación se ha deteriorado muy recientemente, y esto es un peligro para las democracias europeas. Es hora de una red social europea, centrada en Europa y basada en nuestros valores: la protección de la privacidad, la democracia, la inclusión, la lucha contra la desinformación y la incitación al odio y el pluralismo. Esto no requeriría grandes revoluciones tecnológicas ni inversiones masivas, y además el momento es favorable, ya que muchos usuarios de grandes redes sociales están muy descontentos con la forma en que han evolucionado y están listos para buscar alternativas.