El comisario de Justicia Intergeneracional debe garantizar que las generaciones futuras disfruten del clima menos dañino posible, y para ello es necesario garantizar que las políticas de los comisarios responsables de los diferentes sectores que puedan tener un impacto en la descarbonización por acción u omisión no obstaculicen ni retrasen la trayectoria de descarbonización de la economía de la UE. El comisario de Justicia Intergeneracional supervisará las actuaciones de la Comisión Europea y tendrá que hacer propuestas de mejora o advertir cuando estas actuaciones sean contrarias a los objetivos de descarbonización y sostenibilidad en general. No solo no debemos dar marcha atrás en nuestros compromisos, sino que debemos seguir mejorando y facilitando la transición hacia la descarbonización y la sostenibilidad. Somos conscientes de que el cargo de comisionado de justicia intergeneracional tiene competencias limitadas. Para superar las limitaciones de competencias, el Comisario de Justicia Intergeneracional tendrá que aprovechar y confiar en todas las instituciones a disposición de la UE para garantizar que nuestros hijos y nietos puedan vivir en un planeta «vivible». El Defensor del Pueblo Europeo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) son nuestros aliados.