Los bosques deben recibir apoyo como pilar central del futuro de la inversión ecológica en Europa. Es esencial integrar una asignación financiera justa dedicada a los bosques como sector estratégico para alcanzar los objetivos europeos de resiliencia climática, competitividad y transición ecológica. Este apoyo debe planificarse desde la fase de construcción presupuestaria, en relación con los esfuerzos realizados y los resultados obtenidos, y debe tener por objeto: compensación justa de las restricciones, mecanismos de financiación adecuados para una transición justa de las comunidades locales, adaptación al cambio climático, restauración de los ecosistemas, conservación de la biodiversidad, así como inversiones en soluciones basadas en la naturaleza, que contribuyan directamente a la diversificación de la economía local y al desarrollo de una bioeconomía forestal circular capaz de generar un crecimiento económico sostenible. El apoyo presupuestario de la UE debe reflejar la diversidad de condiciones y retos entre regiones, en función de las tareas y retos, a menudo desiguales, a los que se enfrentan en relación con los indicadores de rendimiento. Solo mediante un enfoque justo, adaptado a las necesidades y los esfuerzos específicos, podrán alcanzarse los objetivos de una Europa unida y resiliente.